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Arquitectos: Roberto Ercilla Arquitectura
- Área: 270 m²
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Fotografías:César San Millán
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la Llanada Alavesa los viejos edificios aislados, que componen los pequeños núcleos rurales, asemejan grandes almacenes, que albergan indiferenciada y simultáneamente uso de vivienda, aprisco de ganado, etc. En general son edificios de volumetría muy sencilla, pesados, con cubierta a dos aguas y pequeñas ventanas.
Las nuevas edificaciones se realizan de modo obligado en torno a esta tipología dando dimensiones mínimas de las plantas, de sus perímetros, de la proporción entre los lados, de las dimensiones de los huecos de ventana, de composición de las mismas, de materiales, etc.
Este gran contenedor doméstico, que ha sobrevivido a través del tiempo, no suele reunir las condiciones de habitabilidad que requerimos en la actualidad, con graves carencias de iluminación y ventilación.
Sin embargo aporta cualidades interesantes: contundencia formal y carácter unitario. Admitamos por lo tanto como punto de partida la idea de "pabellón habitado". Estamos ante un claro ejemplo de confrontación entre tradición y modernidad.
Para conseguir grandes huecos acristalados sin modificar la envolvente, utilizamos un sencillo recurso: situar las ventanas en planos interiores a la fachada, realizando previamente una operación de vaciado parcial mediante la creación de porches y retranqueos. A su vez, ésto nos da una mayor dimensión del perímetro contenedor de la edificación. La disposición de los huecos permite enmarcar el paisaje desde múltiples visuales.
La imágen unitaria queda salvaguardada sin renunciar a una amplia luminosidad en el interior.
El volumen final se complementa con una chimenea exenta, plataformas exteriores y muros de cerramiento, continuación del edificio, que ayudan a entenderlo dentro de su entorno habitado.